PERDER GRASA MIENTRAS DUERMES: UN SUEÑO CUMPLIDO
Dormir plácidamente y despertarte con menos grasa es el sueño de toda persona que está haciendo dieta y esforzándose por perder peso. Meterte en la cama y… ¡los vaqueros nos quedan un poco más sueltos!
Pues prestad atención porque no solo no es una idea descabellada, sino que es un hecho constatado. Lo que nos parece un milagro tiene una explicación científica. Aunque no nos damos cuenta, cuando dormimos, nuestro cuerpo sigue trabajando y utiliza la grasa como su principal fuente de energía de tal modo que quema calorías. Esta es una de las razones por la que es tan importante dormir bien y conseguir horas de sueño de calidad. Favorece el buen funcionamiento del metabolismo.
De hecho, la falta de sueño hace que las hormonas que regulan el apetito y el metabolismo vean mermada su capacidad y no logren sus objetivos. Y, por si fuera poco, también provoca un mayor deseo de ingerir carbohidratos y alimentos grasos cargados de azúcar. Es decir, una ruina para nuestra dieta.
Pero ojo, que hay más datos científicamente comprobados: los investigadores han descubierto que las personas que duermen menos de cinco horas cada noche aumentaron su grasa abdominal durante un período de cinco años, comparadas con aquellas que consiguieron dormir más de seis horas por las noches. ¿Veis como hay una relación directa entre dormir y perder peso?
Lo genial del asunto es que todo tiene solución. Si eres de las personas que duerme mal, tienes que solucionarlo. Generalmente, el sueño de mala calidad está asociado al estrés, a los malos hábitos diarios, al alcohol y las cenas copiosas… Y todo eso se puede arreglar. Ya sabes: ejercicio, dieta saludable, una habitación ventilada, el mínimo de luz posible… Lo que os contamos no es baladí. Si regulamos de forma sana nuestra alimentación, nos sometemos a un esfuerzo físico sensato y favorecemos un ambiente de descanso adecuado, será nuestro propio cuerpo el que nos pida dormir más y mejor.
¿El resultado? Que, como os decíamos, nuestros niveles hormonales se equilibran y, por ejemplo, generaremos más leptina, una hormona importantísima que se encarga de controlar los niveles de ansiedad: te ayuda a dejar de comer de forma compulsiva y a disminuir tu ingesta de alimentos cuando el cuerpo ya no tiene esa necesidad real.
¡Y no solo eso! Ahora, además, existe un tratamiento que, en caso de que te desanimes porque te cuesta más tiempo de lo que esperabas perder esa grasa, especialmente en el abdomen, te ayuda a deshacerte de ella. Se trata de SculpSure, un láser especializado en lipolisis no invasiva que elimina la grasa localizada y persistente en abdomen, flancos, espalda y cara interna y externa de los muslos en sesiones de 25 minutos por cada zona tratada.
Todo, sin efectos secundarios y sin tiempo de recuperación, lo que te permite hacer vida completamente normal. No se producen hematomas o daños en la piel circundante y los resultados se ven generalmente entre las 6 y las 12 obteniendo hasta un 24% de células grasas eliminadas. ¡Todo noticias estupendas!